Mi historia: cómo pasé de vendedor tradicional a emprendedor digital después de los 50
Solo leerlo ya impone respeto, ¿verdad?
Después de más de 30 años trabajando como vendedor tradicional, un día me di cuenta de que casi todo, absolutamente casi todo, se estaba moviendo al mundo digital.
Y ahí estaba yo, con más de medio siglo encima, viendo cómo el mundo cambiaba a una velocidad que daba vértigo. Pero en lugar de quedarme mirando decidí lanzarme.
No te voy a engañar, al principio muchos miedos, me sonaba todo a chino. Pixel, embudos, funnels, campañas, email marketing… parecía otro idioma. Pero ese fue mi primer gran reto, aprender desde cero siendo un analógico empedernido.
Mis primeros pasos con Amazon FBA
Mi primer paso fue formarme en Amazon FBA. Quería entender cómo funcionaba el comercio electrónico desde dentro. Hoy tengo mi propia tienda en Amazon, y aunque no es tan fácil como lo pintan, ha sido una de las mejores decisiones que tomé.
Aprendí lo que significa levantar un producto desde la nada.
Pensar en crear una marca, trabajar el branding, hablar con proveedores en China (y eso que a veces parece que ni el español lo domino del todo 😅) y descubrir que la tecnología actual facilita muchísimo el proceso.
Poco a poco fui entendiendo conceptos que antes me sonaban a otro idioma: imágenes, fichas de producto, intención de búsqueda…
Y comprendí algo clave: cada venta es una oportunidad para aprender y mejorar.
Pasé de no saber lo que era una intención de búsqueda a entender cómo una simple imagen o descripción puede marcar la diferencia.
Hoy miro cada venta como una lección más en el camino.
Pero también entendí algo importante, depender de un solo modelo de negocio no era suficiente.
Así que empecé a investigar nuevas formas de generar ingresos online, algo más flexible y escalable.
Descubrir Partner 360 y el marketing de afiliados
Fue entonces cuando descubrí el marketing de afiliados, y ahí apareció Partner 360, la formación de Fabio Serna.
Lo que más me sorprendió fue lo real y práctico que es el curso. No se queda en la teoría, sino que te mete de lleno en publicidad, blogs, redes sociales, email marketing y, sobre todo, en algo que pocos cursos enseñan: la mentalidad.
Emprender online, solo desde casa, tiene días buenos y otros en los que te preguntas si vale la pena. Ahí es donde se agradece tener un mentor o una comunidad que te entiende y te acompaña.
No se trata solo de vender o recomendar productos, sino de entender cómo funciona el juego completo del marketing digital.
Y cuando lo entiendes, algo cambia.
En cuestión de meses monté mi web Desde Cero a lo Digital, escribí mis primeras reseñas sobre cursos, lancé mis primeras campañas en Meta Ads, comencé con MailerLite y logré mis primeras ventas como afiliado.
Todo eso mientras aprendía a moverme en este nuevo mundo para mí, paso a paso y sin atajos.
Hoy sigo en el camino. Estoy preparando mi canal de YouTube, mejorando mi estrategia de email marketing y explorando el universo de la inteligencia artificial aplicada al marketing, que cada vez me resulta más apasionante.
En septiembre tuve la oportunidad de asistir al evento Partner 360 junto a otros alumnos. Fue una experiencia increíble. No solo por las ponencias, sino por la energía que se respiraba.
Gente de todas las edades, con diferentes historias, pero el mismo objetivo que yo: reinventarse.
Lo que realmente significa emprender después de los 50
Si estás en ese punto en el que te preguntas si vale la pena reinventarte o si ya es demasiado tarde, te lo digo con el corazón: nunca lo es.
Da igual si tienes 20, 40 o 60 años. Emprender no va de edad, va de actitud.
A veces creemos que el tren ya pasó, cuando en realidad lo único que hace falta es decidir subirse.
Nadie empieza sabiendo todo. Yo tampoco. Pero con cada paso, cada error y cada pequeño logro, el camino poco a poco se va aclarando.
En mi blog he publicado una reseña completa sobre Partner 360, donde cuento en detalle qué aprendí, lo bueno, lo mejorable y por qué esta formación me ayudó a acelerar mi salto al mundo digital.
Si algo me ha enseñado este proceso, es que la claridad no llega antes de empezar.
Llega con el rumbo, los errores y los aciertos…
Aparece en el movimiento, cuando dejas de pensar y decides avanzar.
Y te prometo algo, una vez das ese primer paso, la sensación de avanzar no tiene precio.
Eres un valiente